Extender la Marea Verde: La mejor defensa en un buen ataque.

20, 21, 22 de Septiembre. Huelga en la enseñanza secundaria madrileña. La semana pasada fue el calentamiento y la visibilización de la “marea verde”, que con el color de la pizarras ha salido a las calles de nuestra comunidad agrupando a miles de personas: familias, estudiantes y profesorado.

Al otro lado, Esperanza Aguirre y Lucía Figar hacen juegos malabares ante la opinión pública y califican la huelga de “política” (= muy malo) y a los profesores y profesoras de vagos o insolidarios mientras juegan con la baza de ser quién maneja el tic-tac del reloj. Confían en que las huelgas tarde o temprano terminarán agotándose por las condiciones ya de por si precarias de los huelguistas y por ser huelgas defensivas en las que la iniciativa de lanzar las propuestas de reforma está del lado de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo nos encontramos en el centro de un huracán que tiene mucho de oportunidad. Oportunidad para pensar la educación que tenemos y la que queremos. Oportunidad para seguir yendo más allá de tratar de evitar el deterioro continuado de las condiciones de sus profesionales a través del enésimo recorte. Oportunidad para tomar la iniciativa, pasar a la ofensiva, apostar por la puesta en marcha de un proceso deliberativo amplio, inclusivo y diverso que pudiera caminar hacia un nuevo pacto social, desde abajo, por la educación.

Algunas ideas para avanzar que hemos recogido de foros de debate, redes sociales, asambleas de barrios, comunicados públicos y toda una constelación de nuevos sitios web a favor de la enseñanza que dan buena cuenta de la extensión transversal del conflicto a toda la sociedad.

-Sostener el conflicto educativo extendiendo la participación e implicación en las movilizaciones a toda la comunidad educativa. Fundamental sería la incorporación a las jornadas de huelga de la educación infantil y primaria.

-Rotación de los sujetos que convocan las huelgas para que la carga salarial no caiga exclusivamente sobre el profesorado: Huelgas convocadas por estudiantes, comunidades bloqueando las entradas de los centros como si fuera la paralización de un desahucio.

-Encierros permanentes en los centros con una política de “Aulas Abiertas” que permita generar un ágora permanente de discusión sobre la escuela y el modelo educativo que queremos. Que facilite a las familias incorporarse a las movilizaciones desde su centro de referencia, así como organizarse conjuntamente con el profesorado en el cuidado y atención de la chavalada más pequeña (Especialmente en la educación infantil).

-Asambleas de barrio al servicio del movimiento educativo, tejiendo redes de cuidado y apoyo constante.

-Consultas internas a padres y madres, estudiantes y profesorado en los centros para elaborar una tabla de necesidades por centro para avanzar en tablas reivindicativas generales.

-Extensión del procomun en las aulas a través de comunidades de autoaprendizaje en red, fomentando la cooperación entre la red y el territorio físico.

Defender la educación pública pasa por repensar los límites que separan lo público y lo privado. Esos que separan a padres y madres del profesorado. Esos que conciben lo público como terreno exclusivo de las administraciones y no de las comunidades dónde se insertan los centros.

Avancemos en modelos innovadores, quebremos la cintura de la administración. Tomemos la ofensiva. Las aulas son nuestras. La educación es nuestra.

¡Viva la Marea Verde!

http://madrilonia.org/?p=5171