La Policía italiana registra las oficinas de S&P en Milán

Agentes de la Guardia de Finanzas entraron esta mañana en la sede de la agencia de rating Standard & Poor’s en Milán para efectuar un registro tras la petición de la Fiscalía de Trani.  Según la agencia ANSA, los agentes estarían intentando hacerse con algunos documentos. La semana pasada, la agencia había revisado la calificación  de la deuda soberana italiana hasta el BBB+.

Público.es. No es la primera vez que la Guardia de Finanzas registra las sedes de este tipo de agencias. El 4 de agosto de 2011, se incautaron de numerosa documentación en el marco de una operación abierta desde hacía un año y que investiga tanto a S&P como a Moody’s por un supuesto delito de abuso de información, manipulación del mercado y uso de información privilegiada. Los procesos son independientes para cada agencia y cuatro analistas y los responsables en Italia de ambas entidades estaban siendo investigados.

Es muy posible que el registro esté conectado con aquellas investigaciones ya que ha sido la misma Fiscalía la que ha dado la orden. El episodio se inició contra las agencias de rating en Italia la denuncia de las asociaciones de consumidores Abusdef y Federconsumatori, después de que Moody’s publicara el 6 de mayo de 2010 un informe que aseguraba que los bancos italianos corrían el peligro de contagiarse por la caída de Grecia.

“Juicios infundados”

Según la Fiscalía, fue un procedimiento basado en “juicios infundados e imprudentes”. Para ambas asociaciones, la difusión de la califición sobre la deuda italiana habría provocado la especulación en el mercado de valores italiano y en especial sobre los títulos de Estado.

Moody’s y S&P tienen varias denuncias de asociaciones de consumidores italianos A aquella denuncia, se sumó otra contra S&P el 1 de julio de 2011 por un documento en el que se vertían serias dudas sobre el plan de ajustes que acababa de anunciar el Gobierno italiano -entonces de Silvio Berlusconi- y en el que aseguraba que había “una posibilidad sobre tres de que la calificación de Italia” fuera rebajada en los próximos dos años, como luego ha sucedido. Además, la agencia decía que “a la luz del débil crecimiento en Italia, serían necesarias reformas micro y macroeconómicas bastante más sustanciales”

Según los fiscales, la agencia se precipitó en sus valoraciones ya que por entonces, el texto de la maniobra financiera, que luego fue aprobada a finales de mes, era sólo un borrador. En aquella ocasión, el parecer negativo de S&P se produjo cuando no se había cerrado aún la bolsa de Milán.

El más afectado por aquel informe fue el exministro de Economía Giulio Tremonti, que vio cómo la opinión pública se echaba encima suya un día después del informe de S&P. En cualquier caso, tras la aprobación de los recortes, ambas agencias mostraron su parecer favorable, aunque hicieron hincapié en la ausencia de crecimiento en la economía italiana.

La Fiscalía estaba también estudiando otros dos casos similares, que se remontan al 20 y 23 de mayo de este año.