Tres de las personas que fueron detenidas los pasados ​​3 y 4 de octubre, cuando comenzó la operación policial de los Mossos d’Esquadra contra activistas del 15-M, han declarado este viernes en la Audiencia Nacional. Han quedado en libertad y tendrán que ir a firmar a los juzgados de Barcelona cada quince días.

Las declaraciones de esta mañana en el despacho del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco han sido calificadas de ’irrisorias y esperpénticas’ por parte de las personas imputadas. Entraron en el despacho acompañados de su abogado y vieron vídeos donde no se podía apreciar ningún tipo de agresión contra nadie. En uno de los vídeos se veía a uno de los encausados, Toni, compañero cámara de la televisión comunitaria de Barcelona Tele.cat, en medio del grupo de periodistas grabando el acceso de los diputados, como el resto de profesionales de la información. No se ve ninguna agresión y ninguna amenaza. Entonces fue cuando el juez aclaró que la acusación venía de la diputada del grupo político Convergencia i Unió, Ana Isabel Marcos, quien aseguró ante la policía que se sintió intimidada por la cámara de fotos que llevaba. El propio acusado y el abogado no han podido menos que expresar al juez su sorpresa ante la acusación, más aún si tenemos en cuenta que el cámara no llevaba cámara fotográfica, llevaba una cámara de vídeo.

La acusación contra las otras dos personas también se fundamenta en dos vídeos donde se las ve de pie observando a cierta distancia el paso de los diputados hacia el Parlamento catalán. Una vez han declarado, el juez -a pesar de la debilidad de las pruebas- ha mantenido la imputación con ciertas reservas, y de momento los tres deberán de ir a declarar cada quince días a la Ciudad de la Justicia de Barcelona.

A las puertas de la Audiencia Nacional, en la calle Génova de Madrid, se concentró un pequeño grupo de indignados, solidarios con los imputados, que fueron identificadas por la policía española.

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