Investigación del incendio de la Peña del Águila
Ecologistas en Acción reclama que se investigue urgentemente las causas del incendio para poder poner a disposición judicial a los presuntos responsables, ya que por las circunstancias en que se originó el mismo se sospecha que pueda ser provocado. Estas sospechas se fundan también en los ocho incendios provocados que ha sufrido la zona desde su declaración como Zona Protegida en el año 1992, y que tienen detrás presuntos intereses urbanísticos, ya que es una de las zonas mejor conservadas del litoral murciano que hasta ahora ha podido salvarse de la depredación urbanística a pesar de las continuas presiones.
Ecologistas en Acción califica de desastre ecológico el incendio iniciado ayer en la Sierra de Atamaría y que ha arrasado la Peña del Águila, afectando a especies de flora endémicas y protegidas, lo cual agrava las consecuencias del incendio.
La superficie arrasada estaba cubierta por matorral y bosque de pino carrasco, con presencia de especies endémicas y protegidas. Entre estas especies se encuentran la Jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis) y la Sabina Mora o Ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata). La primera es una subespecie endémica y declarada en “peligro de extinción” (Catálogo de Flora silvestre protegida de la Región de Murcia, y Catálogo Nacional de Especies Amenazadas). Esta especie sólo se da en la zona de Cartagena (en Valencia existe un solo ejemplar natural), y cuya población era ya muy reducida antes del incendio. Aunque es un arbusto que germina bien tras los incendios, el escaso tiempo que transcurre entre los mismos y la confluencia de otros factores desfavorables dificulta la regeneración de su población. La segunda especie, es un árbol cuyas principales poblaciones están en el norte de África, pero que en Europa sólo cuenta con dos poblaciones naturales, una en Malta y la otra en los montes de Cartagena, por lo que está declarada como especie “vulnerable”.
Entre las aves presentes en el área afectada por el incendio, cabe destacar por su importancia el Águila Perdicera (Hieraaetus fasciatus), Halcón Peregrino (Falco peregrinus), Búho Real (Bubo bubo) y Águila Real (Aquila chrysaetos).
A falta de poder evaluar in situ los daños ambientales que ha provocado el incendio realmente, las previsiones no son nada alagüeñas teniendo en cuenta el alto valor ecológico de la zona quemada, que queda demostrado por el hecho de estar declarado Parque Regional, y que posee uno de los hábitats prioritarios más importantes de nuestro litoral dada su singularidad.
En otro orden de cosas, nuestra organización reclama una urgente investigación que lleve a dar con los responsables del incendio, a los que, en su caso, debería imponérseles sanciones ejemplarizantes. Recordamos que la demora en el inicio de las investigaciones sólo favorece a los responsables de este desastre ecológico.
Ecologistas en Acción denuncia que los incendios se apagan en invierno, o lo que es lo mismo, que hay que invertir mucho más en las labores de prevención de los mismos, especialmente en las zonas protegidas donde un incendio puede acabar con poblaciones de especies amenazadas. En este sentido, denunciamos que en los últimos años se ha invertido dinero principalmente en medios de extinción, pero la asignatura pendiente sigue siendo la prevención y gestión de los espacios naturales de nuestra región. Todavía quedan Planes de Gestión tanto de espacios naturales, como de especies silvestres, pendientes de aprobar, y entre las que están algunas de las afectadas por este incendio.
Tras este desastroso incendio, Ecologistas en Acción de la Región Murciana lamenta la irresponsabilidad del Gobierno Regional, que mantiene pendientes de aprobación documentos esenciales para la correcta gestión forestal y la prevención de incendios en la Región de Murcia, como ya se denunció hace un año, tras el incendio de la Sierra del Molino en Calasparra, a pesar de lo cual el Gobierno Regional ha mantenido su inmovilismo habitual.
Reiteramos la gravedad y lo incomprensible de la ausencia de planificación forestal en la Comunidad Autónoma, a pesar de que hace menos de un año que la región sufrió uno de los peores incendios de esta década, y lamenta que los responsables de Medio Ambiente tengan guardados en un cajón todavía los borradores de la Ley de Montes Regional y del Plan Forestal de la Región de Murcia.
Hay un tercer documento que lleva años guardado en un cajón, como es la Estrategia Forestal de la Región de Murcia. En el año 2003 se presentó un borrador, y cinco años después se hizo una revisión del mismo, pero a día de hoy no ha sido aprobado legalmente el documento por el Gobierno de la Comunidad Autónoma.
Por ello Ecologistas en Acción lamenta que el Gobierno Regional no está haciendo los deberes en materia ni de planificación forestal ni de prevención de incendios. Situación que se agrava con la constante pérdida de medios humanos y económicos que posee la parte de la administración regional destinada a Medio Ambiente, como consecuencia de la nefasta política ambiental de este Gobierno Regional.
La organización ecologista insta al Gobierno Regional, y especialmente al Consejero de Presidencia, a que aprueben de una vez los planes de gestión mencionados, y a que se dote de mayor presupuesto y personal a la administración con competencias en Medio Ambiente, para mejorar la gestión de los Espacios Naturales de la Región de Murcia.
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