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8 de julio. Una nueva fosa común desenterrada en Burgos.
Diagonal. Durante la primera semana del mes de julio y entre Gumiel de Izán y Aranda de Duero (Burgos), en el paraje conocido como La Legua, voluntarios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y de la Universidad Autónoma de Madrid, entre otros, han procedido a la exhumación de otra fosa de represaliados durante los inicios de la guerra civil.
En esta ocasión han sido 59 los cuerpos hallados en la fosa.
Presumiblemente fueron asesinados en seis tandas distintas y sepultados con cal. La fosa mide 35 metros de largo y es probable que fuera excavada de una vez, con el objeto de ir “utilizándola” para distintas sacas. O en palabras de José María Rojas: “asesinar de forma masiva y organizada”, como ocurrió con cientos de civiles republicanos desde el verano de 1936 en Burgos.
Ha sido localizada gracias al testimonio de un pastor de la zona. No parece claro que ésta sea la llamada “fosa de los ferroviarios”: trabajadores del ferrocarril asesinados en los comienzos de la guerra por su implicación en sabotajes en las vias férreas en apoyo a la República. Ver fotos
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