¡No a la publicidad sexista! ¡No a la violencia de género!

Una de las características de la estructura de la sociedad castellana es que es una sociedad patriarcal. Las expresiones de esta estructura patriarcal son múltiples y de diversos grados, pero todas ellas contribuyen a que se perpetúe dicho modelo sociocultural opresivo. La publicidad es un ámbito que en muchísimas ocasiones desempeña la labor de reproducirlo. Son habituales los anuncios de numerosas empresas que para atraer la atención de la clientela emplean una publicidad con un marcado carácter sexista en los que se difunden una imagen estereotipada del hombre y de la mujer promoviendo el rol de dominadores en ellos y el de dominadas en ellas. O también es común ver anuncios en los que se promocionan ideas machistas de lo que es de la mujer y lo que es del hombre, es decir, perpetuando los módelos de comportamiento de género que hacen posible el mantenimiento de la estructura patriarcal.

Coincidiendo con el día internacional de lucha contra la violencia de género, el 25 de Noviembre, y con la vista puesta en fechas próximas tan señaladas como es el homenaje a las mujeres comuneras en Toledo el 3 de Febrero o el día internacional de la Mujer Trabajadora el 8 de Marzo, desde Yesca hemos iniciado una campaña de denuncia de este tipo de publicidad, como una manera de visibilizar en las calles esta clase de anuncios pues entendemos que es una expresión más de las múltiples violencias que se ejercen en el sistema patriarcal. Éstas no se limitan en exclusiva a las agresiones físicas, sino que también lo serían las condiciones de especial precariedad laboral o el índice de paro más elevado entre las mujeres, el uso genérico del masculino en el nombre de la economía del lenguaje o las conductas que convierten a la mujer en una herramienta para la satisfacción de las necesidades y caprichos del hombre por citar algunos ejemplos de la infinidad de ellos que se pueden encontrar. Y por supuesto, la publicidad sexista es uno de estos casos. Señalando que esta opresión se agudiza en las mujeres jóvenes, como por ejemplo en las mujeres que por los estereotipos patriarcales caen en enfermedades de trastorno alimenticio o en el aumento de violaciones en estas edades.

¡No a la publicidad sexista! ¡No a la violencia de género!

Yesca, la juventud castellana y revolucionaria