Aunque todavía no se sabe qué entidades financieras se verán obligadas a reforzar su capital, muchas de ellas siguen  repartiendo astronómicas cifras a sus accionistas  y sus banqueros siguen cobrando millonadas. 

Repasemos el panorama español  para comprobar hasta qué punto  Barroso llevaba razón a la hora de poner el grito en el cielo sobre las retribuciones variables  (incluye cualquier remuneración vinculada a cumplir un objetivo) de los gestores de los bancos y los dividendos.

En general,  los ejecutivos y directivos de bancos del Ibex -35 cuentan con salarios variables, pero muchos de ellos son pagados en especie con acciones de la entidad y la liquidación de esos premios se extiende en varios años. Estos son ingresos añadidos a sus sueldos fijos.

Bankinter: La entidad financiera, que ha tenido que reforzar su capital ya este año, ha repartido un dividendo de casi 75 millones de euros a cargo de las cuentas de 2010. Esta cantidad es de las más pequeñas dentro del sector financiero. Al igual que la retribución de los consejeros ligada a los objetivos del banco.

Pese a las turbulencias del mercado, para este año, el banco mantiene los salarios variables de los que gozan el vicepresidente, Alfonso Botín, y la consejera delegada, María Dolores Dancausa.  Si cumplen los objetivos, cada uno se embolsará 200.000 euros.

Banco Pastor: Una de las características de la entidad gallega es su esfuerzo en contención de gastos. Por eso, su dividendo es el más bajo respecto a sus colegas.

En esa misma línea, los consejeros ejecutivos no se embolsaron el bono, pero ese ajuste del cinturón  no ha afectado al fondo de pensiones del presidente y del consejero delegado  que a 31 de diciembre contaba con una provisión de 5,7 millones de euros.

Banco Popular:  Los principales ejecutivos no cobraron nada en concepto de retribución variable con el fin de contener los gastos. Sin embargo, para este año,  ha aprobado una fórmula de remuneración, muy usual en el mundo de la banca: Dar acciones, que tienen un valor económico y a través de las cuales cobran dividendos.

En concreto, los primeros espadas percibirán como máximo 118.425 acciones de la entidad (valoradas en casi 417.000 euros con el cierre de cotización del viernes) en su nómina de 2011, si hacen las tareas exigidas.  Se verá si se mantienen esa primas, con la compra del Banco Pastor.

Caixabank:  La casilla de retribución variable del consejo estaba a cero en las cuentas anuales de la entidad catalana.  Aunque tiene las herramientas para imponer ese tipo de salarios, el banco  prefiere el método de la vieja usanza: una remuneración fija.

Así el consejero director general, Jose María Nin, ha sido agraciado con una subida del 1,5% de su salario y se  han incrementando en un 2% las aportaciones al plan de pensiones. De todas formas, el presidente,  Isidro Fainé, se guarda fijar un bono.

Banesto:  Es uno de los bancos en el que  la remuneración variable fue superior a la fija, al situarse en 4,5 millones de euros en 2010.  La mitad de esa cantidad se distribuyó a su presidenta, Ana Patricia Botín. Esta ejecutiva percibió dos millones de euros, de los que 1,4 millones los percibió en metálico y el resto en pago de acciones durante los próximos tres ejercicios.

La referencia de esa paga extra es el cumplimiento del objetivo del beneficio bruto. No se sabe si este año los consejeros recibirán esos salarios, si se tiene en cuenta que  sus ganancias antes de impuestos caen un 34% hasta septiembre.

Banco Sabadell:  Los gestores cobraron un salario vinculado a los rendimientos de sus trabajos de 1,69 millones de euros el año pasado. Para el actual ejercicio, el banco ha puesto en marcha un plan de retribución variable extraordinario. El trofeo serán acciones del banco y los aspirantes son 322 directores y consejeros.

El presidente, José Oliu, podría ganar un máximo de 2,6 millones de títulos(valorados en casi seis millones de euros con la cotización del viernes) en tres años, mientras que el consejero delegado cobrará un tope de 2 millones de acciones (valoradas en más de cinco millones de euros).

Banco Santander: El hecho de gestionar uno de los mayores bancos de  España  tiene su precio. Por eso,  la retribución variable de los seis consejeros ejecutivos superó los 25 millones de euros en 2010. De ese importe, 11 millones se han cobrado en efectivo, otros 6 millones pagarán con acciones a lo largo de varios años y los casi siete millones restantes pertenecen a un plan de incentivos.

Para este año, los principales espadas  cobrarán un bono que supondrá entre el 206% y 297% de la retribución fija, que será de 11,4 millones de euros para 2011.

BBVA:  Esta entidad también opta por retribuir a sus directivos en función de las tareas que ha hecho con éxito. Así paga en metálico y en acciones a sus máximos espadas. Por ejemplo, en 2010, el presidente,  Francisco González, ganó tres millones de euros en concepto de retribución variable,  mientras que su hombre de confianza, Ángel Cano, percibió 1,8 millones de euros.

Además de estas cantidades, ambos gestores participan en el  Programa de Retribución Variable Plurianual en Acciones para los años 2010 y 2011.  El primer ejecutivo podría obtener un máximo de 105.000 acciones (valorado ese paquete en más de 672.000 euros a cierre del mercado el viernes). El límite para el consejero delegado es de 90.000 títulos (valorados en 576.000 euros). También los máximos directivos y consejeros se pueden beneficiar de este plan.

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